La incineración gana cada vez más terreno en España. Así se desprende del último estudio realizado por la Asociación Nacional de Servicios Funerarios (Panasef), entidad que agrupa al 70% de las empresas de este sector. Si en la actualidad es la opción elegida por más de un 41% de la población, se calcula que en el año 2025 esta cifra se situará en torno al 60%

Pero ¿Qué ocurre después de la incineración? ¿Qué pueden hacer los familiares con las cenizas de sus seres más queridos? Enterrarlas, conservarlas en una urna o esparcirlas por algún lugar especial para el finado son quizás las opciones más populares, pero no las únicas. Es aquí donde nace SleepArt, un original proceso puesto en marcha por Pilar Rocher mediante el cual las cenizas se convierten en una auténtica obra de arte que nos permitirá tener presentes a nuestros difuntos para siempre

Técnico en Criminología y Criminalística, Agente Funerario profesional en el duelo, Tanactopractora y Tanoestética y Auxiliar de Forense.

Éste es sólo un resumen del extenso currículum de Pilar Rocher, una barcelonesa con pasaporte español y un pedazo de corazón en tierras aragonesas, en el Valle de Benasque, que se considera una archivadora de mentes que inyecta dosis de bienestar modelando, modificando, conservando y embalsamando.

Pilar es, como a ella misma le gusta definirse, una alquimista de personas, una amante de la vida que además ejerce de modelo publicitaria y colabora en dos radios españolas.

Su carácter emprendedor y su deseo de encontrar la manera de das continuidad al momento de la muerte le han llevado a crear SleepArt, un proyecto único en el mundo que pretende camuflar el dolor por la pérdida de un ser querido mediante la transformación de las cenizas en increíbles obras de arte.

Original, sorprendente y muy emotivo. Estos son sólo algunos de los calificativos que podemos emplear para referirnos a este movimiento artístico que convierte las cenizas en arte y que tiene como objetivo «camuflar el dolor, dar imagen a la muerte, dar un auxilio mental y retar a la depresión al tiempo que se potencia el arte».

L aidea surgió hace cuatro años, mientras Pilar Rocher realizaba una de sus praxias, en la reconstrucción de un finado. «En aquel silencio pensé en cómo dar continuidad en ese momento  a la muerte, cómo tener más tiempo o más presente a nuestros ya fallecidos atravesando el duelo y dando más tiempo para ir asimilando. Pensé que la mejor manera de tener cerca sus restos, sus cenizas. Y automáticamente lo puse en marcha. Me pareció una idea diferente, más elegante, más conservadora, más íntima, más próxima a nosotros porque nunca hay que olvidarles» detalla la creadora.

Y así llegó la primera obra, la más especial por ser la que dio origen al proyecto. «Los primeros pasos fueron realizar una pintura a una mujer de su difunto esposo. Le dibujé las Torres Gemelas. Se trataba de una gran mujer, inteligente, sometida a una gran depresión. Gracias a mi idea se encuentr hoy en perfecto estado. Le practiqué un contraste con ejercicios técnicos de sofrología. Su cuadro lo dibuje en forma de cómic, como así fue la noticia tant surrealista, la noticia que más me ha impactado a lo largo de mi vida. Quise demostrarle que su marido era uno y que allí parecieron más de 3.000 personas. Es mi obra favorita por ser la primera«, confiesa Pilar Rocher

Para la creadora de Sleepart, el objetivo de este proyecto está muy claro: «limar el dolor mirando desde otra prespectiva. Una evocación al recuerdo de un pasado, una constancia para el fturo. Debemos entenderlo como una proyección temporal, un auxilio mental hacia los que ya no existen. Gracias a este proyecto podemos dejar una huella real y tangible de un periodo llamado vida, tratando de continuar, haciendo presente aquiello que existió en un entorno vital trasnportándolo a esas dimensiones reales pero desconocidas para nosotros. La carne se desvanece, el polvo vuelve a nosotros y con ello creo una existencia representativa en forma de cuadro artístico pintado y entonado con las cenizas de los restos de nuestos seres más queridos».

Al tratarse de una materia prima tan especial, Hablamos de un proceso que se lleva a cabo con mucho mimo y con unas técnicas muy meticulosas que requieren de mucha disciplina, seguridad y atrevimiento. Tras la incineración, Pilar se reúne con los familiares quienes les entregan el recipiente con las cenizas. Después de acordar el tipo de obra que se llevará a cabo, comienza el proceso de creación, «el arte del sueño donde yo plasmo las cenizas» explica la artista. Es el momento de buscar inspiración, indagar en la vida del difunto sobre sus gustos, hobbies, momentos importantes de su vida… para después plasmarlo sobre un paisaje o un retrato.

Durante la creación se requiere una técnica muy pulida llevada a cabo con mucho respeto e higiene y, por supuesto, con los instrumentos pertinentes. «No puedo facilitar más datos puesto que tengo patentada la fórmula de fijación de larga duración. El polvo es ligero y no debe desecharse en abosluto«.

Es por esto por lo que este proceso no puede llevarlo a cabo cualquier persona. «La formación como agente funerario con el duelo, cómo referirse a un familiar, materiales, tanactopractora, tanatoestética, en nuestras manos está la reconstrucción. Por ello mi mayor respeto y delicadeza» puntualiza Pilar.

En cuanto al tiempo que lleva cada creación «es relativo puesto que hay trabajos y tiempos diferentes. Duelos complicados que le dedico más tiempo. Nunca hay dos iguales. Hay obras más dificultosas y también depende del lugar y del clima«.

El resultado será una obra abstracta que nos permitirá convivir con nuestros seres más queridos, aunque ya no estén con nosotros. Y no sólo eso. Este proceso puede considerarse además como una forma más rápida para aceptar la muerte. «Para este proyecto, tal y como yo lo realizo, debo estar presente. En cada caso hay que tener un conjunto de cualidades como sería tanatopractora, tanatoestética, bioseguridad, bioquímica… un conjunto de mecanismos de arte con el pincel… En la parte emocional soy agente funerario prestando mi atención al duelo con unas frases a seguir y como técnico en criminología detectar los posibles trastornos de personalidad para poder quitar y conducir correctamente a la persona. Requieren mi tratamiento personalizado» explica Rocher.

«Las personas son las que forman a uno mismo, las personas te hacen crecer en este tipo de trabajo, te forjan. Concretamente a mi me sucede así y a la vez una mezcla de sensibilidad con las manos para fijar y tratar las cenizas a la vez que mi mente se transforma en hierro«, añade Pilar.

Como en todo negocio, parte del éxito reside en las técnicas de marketing llevadas a cabo. En este caso, y dada la delicadeza del tema, el proceso ha de ser más cuidado y personalizado. Los conocimientos que Pilar Rocher posee en este sector han sido claves para dar a conocer su proyecto mediante publicidad en las redes sociales y en los propios tanatorios. «Además, a priori y a posteriori he tenido la fortuna de estar en dos radios como colaboradora y de poder expresarme con toda claridad. Qué mejor información que una misma de su propio proyecto. Hace alrededor de cuatro años que inicié este proyecto y estuve también en un magazín de televisión en Barcelona, en Esplugas de Llobregat. Allí mostré dos de mis obras. La prensa también ha ayudado a conocer mi trabajo y uno de ellos, al cual estoy muy agradecida es a vuestra fantástica revista llamada Negocios. También el reportaje en la revista Muy interesante tuvo mucha aceptación«

Y está claro que el trabajo está dando sus frutos y Sleepart se ha convertido en un fenómeno de éxito que triunfa no sólo en España, sino también fuera de nuestras fronteras.

«La proyección internacional va yendo como nunca imaginé… lo ven muy sugerente, lo ven como una gran idea que además posiblemente les reduce en cuanto al duelo. Lo ven más de forma psicológica que sólo un cuadro o una imagen» explica la artista quien además añade «bueno hablar de la energía del manejo del público… de quienes lo solicitan es porque está siendo aceptado. Mi proyecto ha ido calando en un público de toda índole con una inclinación natural propia, emocionante diría yo, a la que se refiere mi trabajo«.